Las Bajadas es una bajada obligada de la ruta 36 ya sea que vayas para la izquierda o para la derecha.
Aunque es una pequeña comuna que no ha tenido mucho protagonismo en el mapa, recorrerla nos causó un enorme asombro. ¿No aman la sensación de descubrir un hermoso lugar por primera vez?
El arroyo Soconcho o Tocome, como lo llamaban los Comechingones que habitaron hace cientos de años, surca y traspasa muchos campos y casas donde se puede disfrutar de sus orillas y su sombra.
Nos esperan campos de lavanda, nogales y especias, que muestran el trabajo artesanal de producción serrana, sana y natural.
El camino de La sierrita que une Las bajadas con Villa del Dique, o su paralelo a Segunda Usina se hace enorme y deslumbrante al cruzarse con algunas ruinas de piedra que decoran los caminos.
El 2% del bosque nativo de Córdoba se encuentra en esta zona que aún conserva las características propias del monte serrano sin tantas especies invasoras o introducidas como en otras zonas del Valle de Calamuchita.
Según la zonificación de la ley de bosques, las bajadas y su región es Zona roja, lo cual indica que no se pueden extraer, cortar o llevar especies de este sector serrano con tanta riqueza ambiental.
Los vecinos han encontrado gran cantidad de objetos comechingones de valor arqueológico que se conservan en el museo local junto a la pequeña y hermosa capilla que da cuenta de la llegada de la civilización española por estos rincones.
De noche el paisaje no oscurece, sino que se ilumina con estrellas que parecen tocar los cerros y lomadas.
Caminar esas callecitas de tierra nos llevó a descubrir, aún más maravillados, la capilla intervenida con luces de colores que destacaban su estructura blanca, la torre y el campanario resguardando una luna nueva que nos sonreía mientras contemplamos admirados su belleza.
Podemos concluir que las bajadas es un hermoso lugar para disfrutar del Turismo Rural… pero ¡Atentos a los carteles, no se pasen esta bajada!